Primero,
los patrones de clima cambian, haciendo más extremos y menos predecibles las
temporadas de lluvia, sequía, invierno y verano. Esto resulta en problemas para
nosotros: las tormentas y huracanes se hacen más fuertes, las enfermedades
transmitidas por insectos se hacen más comunes, pueden haber imprevistos costosos
en el sector agrícola, lo cual significa precios más altos en las comidas
básicas. Por supuesto, las poblaciones con menos acceso a recursos e
infraestructura sufren más, y esto contribuye a la inestabilidad social y
política.
Estos
cambios climáticos también hacen la vida más difícil (o imposible, en algunos
casos) para las otras especies, reduciendo la biodiversidad y la habilidad de los ecosistemas a
sobrevivir. Además, el derrite de los placas de hielo causa que suba el nivel
del mar, poniendo en peligro las islas y zonas costales. Muchos de los lugares
amenazados sufren el doble afecto de los huracanes y el incremento del nivel
del mar. A pesar del desarrollo de nuevas tecnologías, se predice que el
consumo de los productos de petróleo seguirá incrementando en el futuro,
empeorando todavía más el problema de calentamiento global.
Las consecuencias ya se están haciendo notar.En los últimos meses hubo varios cambios de clima sarpados. Muy buena la info.
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